martes, 23 de septiembre de 2014

Irrlicht. Fuego Fatuo, Winterreise de Franz Schubert.
























































































































Fuego fatuo

Un fuego fatuo me atrajo
hacia los más hondos abismos rocosos:
cómo encontraré una salida
apenas agita mi mente.

Estoy hecho a vagar sin rumbo,
todo camino conduce a un destino:
nuestras alegrías, nuestras penas,
¡todos son juegos del fuego fatuo!

Desciendo serpenteando quedamente
por las secas torrenteras del río:
todos los ríos acaban en el mar,
en su tumba también todas las penas.

Wilhelm Müller

Serie "Winterreise" Dibujos a tinta china s/papel Zerkall 600 grs de Inés González

4 comentarios:

Tempero dijo...

http://ep00.epimg.net/internacional/imagenes/2014/09/29/actualidad/1411986728_128614_1411986890_noticia_grande.jpg

Con la vida japonesa yo sí puedo. La Naturaleza nunca es arrogante.
Entre Dante y Müller creo que hay similitud.
Una pregunta: ¿de qué tejido es el gabán que lleva el hombre?

A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.
¡Cuán dura cosa es decir cuál era
esta salvaje selva, áspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento!
Es tan amarga casi cual la muerte;
mas por tratar del bien que allí encontré,
de otras cosas diré que me ocurrieron.
Yo no sé repetir cómo entré en ella
pues tan dormido me hallaba en el punto
que abandoné la senda verdadera.
Mas cuando hube llegado al pie de un monte,
allí donde aquel valle terminaba
que el corazón habíame aterrado,
hacia lo alto miré, y vi que su cima
ya vestían los rayos del planeta
que lleva recto por cualquier camino.



P.D. ¿Y no echas de menos el tórculo?

Inés González dijo...

Qué alegría encontrar su comentario por aquí, Tempero! Creo que tiene mucha razón al mencionar ese punto de unión o mirada entre Dante y Müller. Será el desasosiego y alma romántica del caminante, esa sensación errática de perder la senda. Le agradezco el poema que me ha dejado, me ha gustado mucho.
No sabría decirle de qué material está construido el abrigo de mi durmiente, será de lana gruesa mezclada con fuerte raíces, esas vigorosas que sólo la tierra provee...
Buena pregunta, la segunda que me hace.
No echo de menos a mi querido tórculo, ya sabe, estos dibujos hace tiempo me tienen atrapada, quizás lo que sí echo de menos es el espacio amplio y confortable que allí tengo, aunque aquí la vida me regala otras cosas, unas vistas extraordinarias de verdes montañas y el cielo impredecible balcánico.
Puedo asegurarle que contemplando eso todo espacio se hace innecesario.
Abrazos agradecidos por su comentario.

Inés González dijo...

Se me ha olvidado comentarle, la foto de ese volcán es impresionante!
gracias otra vez.

Tempero dijo...

http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/29/actualidad/1411986728_128614.html

Se me olvidó decirle que la foto de ese volcán procede de esa noticia actual: el volcán japonén ONTAKE actualmente gruñendo.