martes, 16 de abril de 2024

Días de ocio en la Patagonia. Un homenaje a William H. Hudson



 

Con emoción,  un poco de desasosiego y nostalgia, sentimientos que siempre me invaden al concluir una obra que ha significado largas e intensas horas de trabajo, mi "viaje" por la Patagonia de la mano y prosa del gran escritor y naturalista William H. Hudson llega a su fin; debo confesar que podría seguir dibujando, imaginando y creando mucho tiempo más, es difícil salir de ese escenario, de esas tierras que en su día atraparon la vida de Hudson llenándolo de pasión y asombro como lo hizo su libro de brillante prosa en mí. Al comienzo de la serie decía que hay muchas formas de volver al origen, eso precisamente ha significado Días de ocio en la Patagonia, un retorno personal a la tierra que me vio nacer, un reencuentro con imágenes, descripciones, animales y emociones cercenadas por la infranqueable distancia. 

Diecinueve ilustraciones, dibujos realizados con tinta, grafito, carbón y acrílico dan vida a esta serie: liebres patagónicas, golondrinas púrpuras, búhos, el majestuoso ganso, guanacos, ñandúes, armadillos,  retratos conmovedores de los antiguos pobladores de esas tierras: los tehuelches, un barco encallado, un paisaje desolado y árido junto a dos retratos de Hudson dan vida a este homenaje.


" En la Patagonia no asalta a la mente ningún pensamiento o ningún sueño acerca de la posibilidad de que ocurran cambios cercanos propiciados por el hombre. "

William H. Hudson