lunes, 25 de febrero de 2013

¡Cuánto tiempo llevo construyéndote, oh casa! "Tras la Huella de Karl Blossfeldt"


















































































Una casa donde voy solo llamando
Un nombre que el silencio y los muros me devuelven
Una extraña casa que se sostiene en mi voz
Y habitada por el viento
Yo la invento, mis manos dibujan nubes
Un barco de gran cielo encima de los bosques
Una bruma que se disipa y desaparece
Como en el juego de las imágenes

Pierre Seghers

A pequeños sorbos seguía bebiendo de ese libro, La Poética del Espacio. Este poema aparece en el  capítulo Casa y Universo.
A pequeños pasos iba dando forma a la suya. Cuando la bruma se disipaba y los nidos de cigüeñas aparecían nítidos ante ella, ya volaba con otra "ramita" más para la construcción.
Esa casa edificada bajo nubes ( con y sin agua) y sobre tierra, y que la tierra y el cielo de la casa primigenia cimentaban.
Inmersa ahora siempre en el bosque, abrazando árboles, rozando musgo, buscando ávida los nidos, acariciando piedras.
Múltiples arañazos que como líneas se dibujaban en la cartografía, necesaria y vital del cuerpo.
Alguna herida infectada...ocurre con las penas sucias, las que apagan la mirada transparente.
Es la poética de su espacio, de su aliento y de su piel, d ela casa edificada a partir del hueco que se forma bajo su esternón.

Carmen Muñoz Linares






Dibujos a tinta china de Inés González, Serie " Tras la Huella de Karl Blossfeldt"