miércoles, 30 de octubre de 2013

Durmiente VI "El Bosque de la Memoria"




































































































En el año 1996 la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos en colaboración con las Madres de Plaza de Mayo crearon una reforestación en el Parque de San Javier de Tucumán que denominaron "EL Bosque de la Memoria", ideado como un lugar de homenaje a las personas secuestradas y desaparecidas durante la dictadura militar. En el se utilizaron especies de árboles autóctonas como, alisos, lapachos, tarcos.
El árbol que aparece en primer plano de esta imagen, fue plantado por el poeta Juan González en homenaje a su hijo desparecido Hernán González.




Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en Su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía.
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.

Jorge Luis Borges.
 
 
De la Serie "Tras la Huella de Karl Blossfeldt" Dibujos a tinta china de Inés González



2 comentarios:

Shandy dijo...

Intensa y de gran belleza es esta serie de fascinantes dibujos que desde hace tiempo nos vienes ofreciendo. Intuyo que en todos ellos late una dicotomía que asocio con el símbolo de la Negra Sombra o El Clavo rosalianos. Ouro/Ferro, Luz/ Sombra, Peso/Levedad, se muestran hasta en la elección del color de tus dibujos, blanco y negro. La "Negra sombra", que tú simbolizas de múltiples maneras, nunca nos abandona. Es la estrella que brilla pero también el viento que "zoa", es la noche y es la aurora.

Todos guardamos un íntimo Bosque de la memoria. Y entre el sopor y el éxtasis y el sueño y la vigilia, vivimos bajo la levedad de las plumas,el opio de las adormideras, la sombra de los cuervos y el peso de las raíces y de la memoria.

Un abrazo, Negra.

Inés González dijo...

Intensas son tus palabras aquí derramadas.
Hernán desde ese Bosque te las agradece, y yo también, será porque me golpeaba esta entrada así de silenciosa y arrinconada por la soledad.
La muerte siempre provoca estupor, y más aún una muerte imprevista, injusta, nos corta y coarta la expresión.
Gracias por dar el salto y adentrarte.
Me alegra que te gusten estos dibujos.
Ay esos Clavos rosalianos, cuántos recuerdos nos traen!

Otro abrazo, Peso Pluma.