lunes, 1 de abril de 2024

Días de ocio en la Patagonia. Un homenaje a William H. Hudson. VII


















 

 

¡Oh, brisa de la mañana, tráeme un recuerdo de los viejos tiempos!

Si después de mil años tu perfume flota sobre mis cenizas,

Mis huesos se levantarán regocijados y danzarán en el sepulcro.

 

Hafiz

 

De haberme sido posible vivir sin agua, como los pocos animales que allí había: pumas, guanacos, liebres patagónicas, avestruces de Darwin y la martineta copetona, entre los pájaros, me hubiera convertido en un ermitaño, viviendo entre los matorrales o en alguna cueva abierta en la roca, llegando algún día yo también a ser gris como las piedras y los árboles que me rodeaban, con total certeza de que ningún pie humano habría llegado hasta mi escondite.

William H. Hudson

 

Dibujos a tinta, grafito y acrílico s/papel de Inés González Soria.

2 comentarios:

Fackel dijo...

Transmites el calor humano de la Patagonia ancestral.


Inés González dijo...

Me alegro mucho que te gusten estas ilustraciones, significa que he logrado plasmar la mirada de William H. Hudson en su único y extraordinario viaje a esas desoladas tierras argentinas.