jueves, 1 de febrero de 2018

En cuerpo y alma. Encuentro. Despedida




























































Despedida

Nos hemos despedido en la montaña.
Crepúsculo.
Cierro mi puerta enramada.
Cuando reverdezcan de nuevo las hierbas ¿volverás, amigo, con la primavera?

Wang Wei

En cuerpo y alma. Dibujo a tinta china, grafito y acrílico s/papel Zerkall 300g de Inés González

4 comentarios:

Fackel dijo...

Como siempre de un detallismo puntilloso, en esta caso verdaderamente chino. Te felicito, más allá de Winterreise.

Inés González dijo...

Muchas gracias, Fackel.
Efectivamente el invierno con sus escenarios que tanto me seducen, me ha vuelto a llamar; tan profundamente ha calado en mí la película En cuerpo y alma que no he resistido a la hora de hacer mi versión de esta conmovedora historia de amor.
En el Winterreise también el amor se erige y nos abraza, En cuerpo y alma es diferente, no hay desgarros ni sufrimiento, es simplemente el amor en su expresión más delicada y sublime.
Un abrazo

Tempero dijo...

Me has hecho pisar el algodón del suelo, Inés.
La nieve suele detallar nuestra quietud de cualquier índole, más la amorosa.

Y ya sabes, la primavera la nieve altera (la sangre también).

Besos.

Inés González dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Tempero; me alegra haberte trasmitido esa sensación irreemplazable que provoca la nieve. Efectivamente: quietud y silencio es la descripción más exacta. Como así también las alteraciones que la primavera provoca en un paisaje nevado, esa magia de todo lo que emerge sin rubor desde el fondo de la tierra rompiendo los cristales.

Un abrazo