miércoles, 31 de julio de 2013

El Coloquio de los pájaros. Tiene alas blancas lo invisible y suplanta a la nada ( Clara Janés)


















































































































Descifrarme

Me sacudo de horas y lugares; aquietada
me hundo, llego al fondo,
bosques líquidos, peces asustados.
Quiero saber qué traigo escrito adentro,
la palabra en la sangre, la condena
taladrada en el hueso,
la implacable
mordedura prendida en la neurona.
Esa caverna que todavía habito
y esos hombres de pelambre.
Laberintos, uno dentro del otro,
sin embargo,
en la memoria del latido, algo
salva malezas, libra de la asfixia,
ilumina derrotas y naufragios,
triunfa de todos los goliats
y emerge
desde el candor dormido y balbucea.
Alguien de mí, yo misma, desde el hondo
misterioso subsuelo de mi carne
me ilumina y me hiere de señales.
Siento un bosque de copas derrumbadas,
una canción distante que evapora,
y un oscuro osario de nidos sin amparo...

Matilde Alba Swann

De la serie "Tras la Huella de Karl Blossfeldt" Dibujos a tinta china de Inés González

5 comentarios:

Isolda Wagner dijo...

Sigo maravillada con tu trabajo. Tengo tantas ganas de verlo al natural! El poema de Swann no le va a la zaga.
Muchos besos, siempre

JosepMª dijo...

Tus laberintos de ramas
no aprisionan.
Son espacios de libertad.
Pero
capto un intenso dolor
en los versos:
_Laberintos, uno dentro de otro_
Ésos son otros:
Me permito compartir
en tu blog el artículo(*)
que te envié en correo privado.
(Lástima que anularon el video)

Aquí os pongo otro(video) al mismo nivel de horror (**)

(*)http://faunarium.blogspot.com.es/2011_11_01_archive.html

(**)
http://www.youtube.com/watch?v=wdZwbUb3x0Q

Con tu permiso, Inés.
Veo el avatar de
la niña de agua,
en verde y morado.
¡Qué alegría!

Isolda.
Pasamos rápidos por el tiempo.
Aquello de la levedad del Ser.
Pero ni la distancia
me va a impedir
enviarte mi abrazo.
Mis mejores deseos, amig@s

Isolda Wagner dijo...

Gracias Josep María, no hay distancias para los abrazos en un sitio tan cálido como la casa de Inés.
Muchos besos, pero que vuelen; los pájaros deben poder volar!

Inés González dijo...

Qué alegría poder convocarlos queridos Josep e Isolda, diría un viejo refrán "Dios los cría y ellos se juntan", serán estos laberintos de la imaginación, uno dentro de otro, y esa sensibilidad a flor de piel.
Gracias Isolda por tus nobles palabras, me carga las pilas saber que disfrutas, siempre, con mi trabajo.
Y es verdad querido Josep que toda esta obra son espacios de libertad. El poema efectivamente carga un inmenso dolor, pero qué nacimiento no lleva consigo el peso del dolor?
Ella habla de hundimiento, de llegar al fondo como metáfora de una búsqueda interior, descubrirse también es doloroso.
He colgado este poema porque de alguna manera enlaza con mi búsqueda personal a través del arte.
Muchas gracias por el enlace, ya lo veré con calma.
Un abrazo muy fuerte a los dos

Inés González dijo...

He visto el vídeo Josep, sólo puedo declarar mi horror ante tantas atrocidades humanas, desconocía totalmente esta práctica terrible y vergonzosa.
Muchas gracias por difundirla.
Un abrazo fuerte