sábado, 15 de junio de 2013

Nido Tembloroso que pende de un hilo





















































































































Ves
 la fugacidad silvestre.
Sus ramajes en tránsito
hacia un espacio invisible.

Adviertes
la música en una estación inaudible ( tú sabes que en el silencio la música permanece)
y la resuelves en pigmentos atravesados por la luz.
Por otra luz quizá.

Eres traslúcido en la sensualidad terrestre.
Desprecias la opacidad del basalto y amas la vibración que dejan en el aire
pájaros fugitivos.

Retienes
las partículas desprendidas de una eterna existencia
o de una eterna inexistencia
indiferente,
para entrar en los valles, en el universo mínimo
de una flor
o para desnudar lejanos
territorios hirvientes.

Antonio Gamoneda "Canción Errónea"

Serie "Tras la Huella de Karl Blossfeldt" Dibujos a tinta china s/ papel de Inés González

12 comentarios:

Inés González dijo...

La construcción de esta obra ha sido posible gracias a la fotografía generosamente cedida por Tomás Rivero y Pepa Barrios.
Ellos "cazaron" este tembloroso Nido a orillas del río Miño, en Lugo, Galicia, España.
Sin el aporte de estas fotografías que me llegan de todo el planeta no podría haber realizado este trabajo.
Mil gracias a todos mis colaboradores.
Un afectuoso abrazo

Carmen dijo...

Porque hay que mirar demasiado hondo para comprender mis siempres sencillas palabras propias, además del hecho importante de que poquísimas veces se "explican" mejor que las prestadas, te dejo algunas para este Nido Tembloroso que pende de un hilo.

Un poema de Juan Onieva.



Un abrazo



Extranjera

Visto a través de ti, el mundo es distinto,
porque tú eres una mirada cóncava
que encuentras en un árbol un nido olvidado
y analizas la urdimbre
para encontrarte en lo que no eres tú.
Después,
establecidas geométricamente
cada una de las grietas,
regresas de lo inexplicable
como tan solo puede retornar quien es vida
y se siente extranjera en su patria.

Inés González dijo...

Tus palabras sencillas siempre propias, son abrazadoras, estimulantes, de mirada oceánica, me conocen el tranco y cómo respiro.
Como este poema que no has elegido al azar "Extranjera", será que mi madera no aprendió aún el camino de regreso y como el viejo Ulises estoy en la larga travesía sin atreverme a retornar a Ítaca.
Un sentido abrazo

JosepMª dijo...

Mi abuelo me educó,
de niño,
en el respeto
por todos los nidos.
Aprendí la Vida
en un hermoso bosque
de Ribera.
El bosque, se lo tragaron
máquinas enormes.
Mi querencia por los nidos,
perdura, aún.
Mi amor por la Vida
perdurará con la mía.

Esta evocación
y esta declaración de principios,
las han provocado
tus pulcros entramados.
Arte de Paz.

Inés González dijo...

Una vez leí querido Josep que los hombres sabían hacer casi todo, menos los nidos de los pájaros. Sin embargo creo que quién hizo esta afirmación se olvidó de estos hombres.
Te regalo este precioso vídeo, mira qué nidos construyen estos hombres en los árboles:

http://youtu.be/N2xdtw_ps0o

Que lo disfrutes
Un fuerte abrazo

Inés González dijo...

Me equivoqué de enlace, aunque el que te di es también muy bello.
Ahí va

http://youtu.be/yZwFdQc3UIs

saludos

Ventana indiscreta dijo...

El Miño y otros muchos ríos hacen su labor de castor con la multitud de ramas que en ellos flotan. Azar meticuloso el de este nido que se te ha puesto en bandeja en esta red enredada que lo mismo viene del Miño que a Nueva Papua va.
En este nido has dado no un salto sino un vuelo: es como si lo hubieses deconstruido para colgarlo. Ya no es el nido compacto sino la fugacidad de las ramas.
Pero no vas a evitar mi sorna con las últimas fotos tuyas dentro de la serie. Pende y péndulo tienen que ver mucho en ese último dormir tuyo. Pareciera como si un mago (¡y por qué no!) te hubiera ido hipnotizando en tu labor para quedar rendida.

Y tú si

Retienes
las partículas desprendidas de una eterna existencia


Besos.

Inés González dijo...

Muchas gracias Sofía por tan bellas palabras,creo que ese mago es Don Karl desde el más allá, sigue una y otra vez guiando estas creaciones.
De lo contrario, cómo llegan estos nidos tan significativos a mis manos?
Yo los recibo agradecida y con todos mis sentidos abiertos.
Rendida caigo y se tejen y destejen en las largas horas de labor.
La soledad del estudio, junto a una exquisita música lo hacen posible.
Ojalá la vida me otorgue siempre la facultad de retener las partículas de una eterna existencia.
Un abrazo muy fuerte

Tomás Rivero dijo...

Como "colaborador" tuyo, ha sido un placer disfrutar de todo el recorrido de tu obra. Que termine o empiece por las aguas blandas o enredadas de un río, puede que sea azar o magia, o una voz anunciando que todos nosotros pendemos de la fragilidad temblorosa de un nido.

La vida. Los nidos de nuestra vidas. El amor. ¿Quien sabe con pespuntes sujetar su trama?
Las deudas, el compromiso. La vida. El puto compromiso social,¿a quien nos debemos? La rabia. La teoría. La práctica. Y la verdad: pendiendo siempre del hilo de la mentira. Ese entramado de personalidades jugando a ser desentrañadas por distintos caminos.

Gracias Inés por toda la belleza de tu obra. Por tu belleza. Un fuerte abrazo.

Inés González dijo...

¿Quien sabe con pespuntes sujetar su trama?
Esa pregunta incisiva es la que me hago una y otra vez, la respuesta: Estas construcciones que me liberan y dan felicidad.
Aunque ellas no impidan sentirme pendiente de un hilo.
Me alegra que el significado de este Nido Tembloroso abarque múltiples miradas y asociaciones. Como bien dices, es un entramado de personalidades jugando a ser desentrañadas por distintos caminos.
El placer ha sido mío al encontrar estas colaboraciones.
Ojalá la vida nos siga brindando señales de belleza.
Un abrazo

JosepMª dijo...

Inés.
A 8 Km. de mi casa, existe la reserva natural de Sebes.
En el Ebro: Flix.
Alberga una gran cantidad de fauna.
Sobre todo, pájaros.
Te envío la dirección de la web de un amigo:

http://blocdejaume.blogspot.com.es/search/label/sebes.

Las cigüeñas son
uno de sus tesoros.

Inés González dijo...

Estimado Josep: muchísimas gracias por el dato que me has pasado. He visitado el blog y las fotografías de esa reserva son magníficas, me ha fascinado el lugar. Que lo tengas sólo a 8 Km de tu casa es un verdadero lujo.
Muchas fotos me han prendado, si decidiera dibujarlas le escribiría a tu amigo para pedir su autorización.
Un abrazo desde el agradecimiento.