¡Oh, brisa de la mañana, tráeme un recuerdo de los viejos tiempos!
Si después de mil años tu perfume flota sobre mis cenizas,
Mis huesos se levantarán regocijados y danzarán en el sepulcro.
Hafiz
De haberme sido posible vivir sin agua, como los pocos animales que allí había: pumas, guanacos, liebres patagónicas, avestruces de Darwin y la martineta copetona, entre los pájaros, me hubiera convertido en un ermitaño, viviendo entre los matorrales o en alguna cueva abierta en la roca, llegando algún día yo también a ser gris como las piedras y los árboles que me rodeaban, con total certeza de que ningún pie humano habría llegado hasta mi escondite.
William H. Hudson
Dibujos a tinta, grafito y acrílico s/papel de Inés González Soria.
2 comentarios:
Transmites el calor humano de la Patagonia ancestral.
Me alegro mucho que te gusten estas ilustraciones, significa que he logrado plasmar la mirada de William H. Hudson en su único y extraordinario viaje a esas desoladas tierras argentinas.
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