



Una palabra puede sostenernos
lo mismo que una sílaba
puede precipitarnos al vacío.
Hubo noches enteras
en que el mar dilataba sus pupilas de espuma
y se vieron volar sobre cubierta
dulces huesos de pájaros a lo lejos,
caracolas sin vida
murmurando la tierra en sus raíces.
Muchos se amotinaron.
Pero tú seguirías
a pesar del abismo,
fuertemente amarrado
contra la dura crin de la tormenta.
Del libro "Sombras y Paraísos" de Rosana Acquaroni.
Homenaje a mi hermano Hernán, secuestrado el 17 de setiembre de 1976 por la dictadura militar Argentina, hoy es uno de los tantos desaparecidos.
Fotos, tintas, papeles japoneses, xilografía y raíz. Libro de artista de Inés González.