jueves, 23 de octubre de 2008

Diseminación


El viaje
No hay viaje sin naufragio
ni horizonte sereno,
recuerda estas verdades cuando se alcen las olas,
cuando tu triste cuerpo tendido en el camino
añore la grandeza de batallas pasadas,
las fauces codiciosas que buscan tu carne,
el hierro decidido que hundiste en el costado
porque no hay muerte ilustre
si no la necesaria
y nunca nos es dado elegir el paraje.
Eres la espiga seca que ha dispersado el viento,
el náufrago azotado que se aferra al madero
y no ha de serte extraño si la isla que sueñas
se aleja eternamente entre rugientes olas.
¿Qué esperabas acaso desafiar los mares,
al enfrentar los monstruos que aguardan el camino?
Solo la lucha es cierta,
jamás nuestra esperanza
y solo ha de salvarte
la fe del desterrado,
del hombre que navega
con temores,
con ansias,
sometido a los riesgos del mar
y del abismo.
Del Libro "El hacha de piedra" de Samuel Serrano