sábado, 4 de septiembre de 2010

Piel inconfesable






Todos los árboles se han puesto a gemir dentro de mi espíritu
al recordar tus bragas en la oscuridad, la luz debajo de tu piel,
tus pétalos vivientes.

Atravesando los aniversarios, a veces viajan las palomas ebrias.

Venga desnuda tu misericordia, ah paloma mortal, hija del campo.


Anotonio Gamoneda, Pavana Impura, Libro del Frío.

Poema visual, cuerpo femenino y raíz. Inés González