lunes, 28 de septiembre de 2009

Murmurado son






Como el son de las hojas del álamo


El dolor verdadero no hace ruido.
Deja un susurro como el de las hojas
del álamo mecidas por el viento,
un rumor entrañable, de tan honda
vibración, tan sensible al menor roce,
que puede hacerse soledad, discordia,
injusticia o despecho. Estoy oyendo
su murmurado son que no alborota
sino que da armonía, tan buido
y sutil, tan timbrado de espaciosa
serenidad, en medio de esta tarde,
que casi es ya cordura dolorosa,
pura resignación. Traición que vino
de un ruin consejo de la boca seca
de la envidia. Es lo mismo. Estoy oyendo
lo que me obliga y me enriquece a costa
de heridas que aún supuran. Dolor que oigo
muy recogidamente como fronda
mecida sin buscar señas, palabras
o significación. Música sola,
sin enigmas, son solo que traspasa
mi corazón, dolor que es mi victoria.

Claudio Rodriguez

4 comentarios:

Ventana indiscreta dijo...

El dolor verdadero no hace ruido.

En efecto, el dolor que nos viene sin intermediarios debe o debiera no hacer ruido. Tienes todo el apoyo para contar conmigo, Inés. Cuídate y fortalece ese ánimo.

Un besazo y ya sabes, Claudio Rodriguez, siempre tan implicado en el rumor.

virgi dijo...

Cicatrices que nos duelen aunque hayan sanado. Rumores del alma a contratiempo. Aromas insoronos e insípidos que se clavan como dagas.
Un abrazo

miarte Mirtya Huizzi dijo...

Tú que eres amante de las hojas, de los troncos, de las raíces, en fin de todo aquello que brota y deja huellas verdaderas...a tí te veo como el BAMBÚ...es liviano pero fuerte, se mece, se doble ante el viento y la tempestad...ante las tormentas, hace un ruido silencioso casi como el susurro de las hojas,nunca tan silencioso como el dolor...pero nunca se doblega ni perece...sale triunfante ante las tempestades...

Así repito...veo a Inés...
Un beso amiga.

Anónimo dijo...

Como un paseo tranquilo pero intenso es entrar en este hermoso blog. Sólo un ratito...ya volveremos, ya volveremos...